El Gobierno afronta el gasto de Justicia con el objetivo de abordar los problemas estructurales que siguen aumentando su ya endémico proceso de atasco. También la dotación es significativa para la modernización de los Registros Civiles cuya partida se duplica respecto al pasado ejercicio. La implantación de la nueva Oficina Judicial, con el impulso del Secretario, y el establecimiento de un nuevo régimen retributivo del personal, será uno de los aspectos destacados en el próximo año.