El vínculo de la Constitución con nuestro Colegio, el cual me honro en presidir como decano, trasciende lo político. La piedra angular de esta institución es la defensa de los principios establecidos en la Constitución de 1978, el orden político, la igualdad, la paz social.
El procurador defiende y garantiza esos valores constitucionales que constituyen España como un Estado social y democrático de Derecho. Nuestra función es básica en el organigrama del futuro de la Administración de Justicia.
Felicidades a la Constitución, y felicidades a todos los que, desde hace 40 años, vivimos una sociedad más justa, libre e igualitaria.