La legislatura entra en su recta final y Moncloa ha pedido al Grupo Popular que acelere los trabajos en el Congreso y en el Senado para que las leyes que están en tramitación, 44 en total, estén totalmente aprobadas antes del 20 de septiembre.
El propósito del Gobierno es que todos los proyectos de ley que se encuentran en tramitación en este momento en el Parlamento sean aprobados antes de que se disuelvan las Cortes, lo que obligará a los diputados y senadores a redoblar esfuerzos en verano. Pase a ser meses inhábiles en el Parlamento, como marca la Constitución, el Congreso celebrará dos plenos en julio y el Senado, otro.
En agosto, se trabajará sobre todo en comisiones y ponencias, principalmente en la Cámara Alta, para que una vez reanudada la actividad de septiembre los proyectos de ley sean aprobados directamente en Pleno.
El Gobierno se dedicará en estos últimos meses de legislatura a aprobar planes de actuación (como el último sobre empleo), a desarrollar reglamentos, a actuar por vía de urgencia en caso necesario y a dedicarse a la "comunicación política", algo que Rajoy quiere reforzar en estos meses que quedan hasta las elecciones.
Además, los ministerios también trabajarán en la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado de 2016.